Hablemos de la Mosquita de la Fruta Si de compostar en interior se trata, es importante saber qué hacer para no sufrir esta plaga. La mosquita de la fruta es, ante todo, un insecto inofensivo, no transmite enfermedades ni compite con nuestras lombrices, pero se puede volver extremadamente molesta. Son parte inevitable del proceso de compostaje y bastante difíciles de combatir, por eso es indispensable el manejo preventivo. Es durante los meses de primavera/verano que se acentúa la presencia debido a la suba de temperatura. A los 29 °C llega a vivir 30 días y alcanza su desarrollo de huevo a adulto en tan sólo 7 días. Cada hembra adulta puede poner hasta 500 huevos. Esto significa que en cuanto una mosquita se instala en nuestro compost, en un mes tenemos una plaga incontrolable que hará que cada vez que abramos nuestra compostera se nos vayan a la cara miles de estas odiadas criaturitas

En principio es importante saber que la mosquita no se mete a la compostera, sino que nace allí. ¿Cómo? A través de las cáscaras de las frutas en donde previamente sembraron sus huevos. Para los productores frutihortícolas, es una de las plagas más difíciles de combatir, representando cuantiosas pérdidas, ya que aún no se ha descubierto el remedio para controlarla. Las mosquitas siembran los huevos en las frutas maduras, cuando están a punto de ser cosechadas. Una vez en la frutera de nuestra casa se van instalando en el resto de las verduras, en las rejillas, desagües, botellas de vino o cerveza, incluso en el té combucha o en el kéfir. Cuando echamos las cáscaras a compostar, las larvas eclosionan y en una semana tenemos toda una colonia viviendo allí. ¿Cómo tenerlas bajo control? 1- Conservar toda la fruta y la verdura dentro de la heladera, y si eso nos resulta imposible, entonces la tapamos con un paño. También se puede remojar la fruta en agua con vinagre o unas gotas de cloro para frenar el desarrollo de las larvas que vienen en las cáscaras de la fruta.

2- Mantener bien equilibrado el compost entre CARBONO y NITRÓGENO. Un compost con pocos elementos secos o marrones, se hará más ácido y propiciará el desarrollo de las mosquitas. Es indispensable que agreguemos papel, cartón, hojas secas y también Carbonato de Calcio (CaCO3). Este último, cambiará el PH de la superficie rápidamente, haciéndola más alcalina y desalentando a las mosquitas a instalarse. Es recomendable aplicar Carbonato de Calcio en forma preventiva cuando echamos a compostar cítricos, banana, cebolla o frutas dulces (uva, manzana, ciruela etc) también podemos “tapar” los restos con una fina capa de humus, papel o cartón. También sirve agregar trozos de Aloe Vera para alcalinizar la mezcla.

3- Poner trampas. Si observamos que se ha formado un nido en algún lugar de la cocina, podemos armar una “trampa” que consiste en echar en un frasco de boca ancha un poco de vinagre de vino o manzana, o acceto, y una misma cantidad de VINO TINTO, a esa mezcla le agregamos unas gotas de detergente y colocamos en la boca del frasco un embudo, que puede ser un cono de papel o el pico de una botella plástica cortada puesto en forma invertida. Las mosquitas entrarán atraídas por el agridulce y no podrán salir, el detergente cambia la tensión del líquido y no permite que la mosquita se pose en la superficie, sino que se hunda en el líquido. Esa misma trampa se la puede preparar con banana madura, kefir avinagrado o té combucha que atrae mucho a las mosquitas.

4- Ventilar la compostera. Durante la noche, con temperaturas bajas, se puede abrir la compostera en el exterior durante unas horas, remover con rastrillo y luego volverla a tapar, ese cambio de temperatura hace que las mosquitas se vayan a buscar lugares más cálidos y abandonen nuestro compost. 5- Congelar previamente los restos, para luego descongelarlos antes de echarlos a compostar, si se cuenta con el espacio y la paciencia suficiente, se puede poner en práctica. 6- Limpiar desagües y rejillas. En los lugares húmedos y oscuros es donde prefieren poner sus huevos. Rociar con agua caliente o vinagre blanco y poner tela mosquitera puede ayudar bastante. El compostaje es una tarea sencilla que una vez se obtiene el hábito no presenta mayores dificultades, por eso es necesario tomar medidas preventivas para poder llevar a cabo esta tarea sin trastornos ni complicaciones. Publicamos este post debido a la gran demanda acerca del tema y porque queremos acompañar a los usuarios en su experiencia. En otra ocasión hablaremos de la Mosca Soldado.

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